Había una vez, hace cuatrocientos treinta milenios en una galaxia lejana, un dios llamado David Casto. Era alto, flaco y vivía en un palacio gigante.Todos lo amaban porque él los ayudaba; era muy poderoso, tan poderoso que a veces, no podía controlar su potencial, y para manejarlo usaba una vara mágica que le permitía canalizar sus poderes. Le decían dios Caracoya.
Pero un día, apareció un demonio llamado Tom Polux, era mediano tirando a alto, y vivía en una mansión subterránea.También usaba una vara mágica y era muy odiado por todos, porque él mataba a mucha gente, era siniestro y lo llamaban demonio Grokling. Grokling odiaba a David porque era muy amado por todos los dioses, en cambio a él, nadie lo quería.
-¡Matare a Caracoya y me meteré en su cuerpo, así seré amado!-dijo muy enfadado-
Ni siquiera se detuvo a pensar si Caracoya era más fuerte que él. Fue a buscarlo y lo intentó utilizando su vara. Mientras esto sucedía, comenzaron a aparecer enormes agujeros negros en una dimensión desconocida, a medida que peleaban iban apareciendo también las estrellas, el sol, la luna, etc.
Se retiró frustrado y enfadado, pero a los tres días decidió volver a intentarlo, entonces salió a buscar a Caracoya y cuando lo encontró le dijo:
-¡Caracoya hoy lograré asesinarte, así me meteré en tu cuerpo y al fin seré amado!-
-Grokling, Grokling, Grokling… ¡tú nunca lograras matarme y menos meterte en mi cuerpo, le pondré un final a esto!
-¡Ahora mismo!- exclamó David y le lanzó con todos sus poderes un enorme rayo de luz roja fuerte y brillante que salió de su vara, al mismo tiempo que una radiación de luz verde se emitía de la vara de Tom y lo chocaba con todas sus fuerzas-
El rayo de luz de Caracoya emitía un aura purificadora, lista para atacar, mientras tanto, en esa dimensión desconocida, se estaban creando los mundos, y cuando terminaron de crearse, el demonio Grokling recibió el rayo de luz roja en el pecho y explotó al instante.
El aura maligna de Grokling estaba escapando, pero el aura purificadora lo interceptó y la destruyó inmediatamente.
Desde ahí en adelante, en los pueblos originales contaban la historia del dios Caracoya contra el demonio Grokling y enseñaban a los niños que “el bien siempre triunfa sobre el mal”
FIN
Autor: Ignacio Gaston Diaz Negri 6to A
ojala que el gobierno nos de el libro y las netbooks estoy emocionado XD
ResponderEliminarIgnacio Diaz Negri 6º"A"